Elizabeth Duval desmonta los prejuicios sobre la cultura del exceso en nuestro tiempo
Elizabeth Duval propone en el Círculo de Bellas Artes una mirada sin prejuicios a los excesos culturales de nuestro tiempo
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En un mundo donde cada gesto cotidiano parece ser objeto de escrutinio moral, la autoficción, los selfis y nuestros hábitos de consumo desmedido han quedado atrapados en un limbo de juicios apresurados. ¿Son simplemente manifestaciones de una sociedad narcisista o hay algo más profundo que analizar? Esta es la provocadora premisa que Elizabeth Duval plantea en el podcast «Los excesos. 1x1 Literaturas del yo», producido por el Círculo de Bellas Artes, y en conversación con Pablo Caldera, donde propone abandonar la mirada condenatoria para entender mejor los fenómenos culturales contemporáneos.
«El exceso suele abordarse desde el juicio conservador o moralizante», señala la descripción del programa, pero precisamente ahí radica el problema de muchos análisis culturales actuales. La sobreexposición en redes sociales, la obsesión por documentar cada experiencia y el auge de las narrativas personales no son meras expresiones de vanidad, sino síntomas de transformaciones más complejas en nuestra relación con la identidad y la representación. Como sugiere Duval, liberarse de la perspectiva condenatoria puede «alcanzar un punto de vista privilegiado para pensar las tendencias culturales del presente».
La autoficción, ese género literario donde realidad y ficción se entrelazan con la experiencia personal del autor, emerge como ejemplo paradigmático de estos excesos culturales. Lejos de ser simplemente un capricho narcisista de escritores contemporáneos, representa una respuesta a un mundo fragmentado donde las grandes narrativas han perdido credibilidad. ¿Es realmente la literatura del yo una consecuencia de una cultura ensimismada o más bien una herramienta para navegar la compleja relación entre lo público y lo privado en la era digital?
Igualmente provocador resulta el análisis sobre nuestra relación con el consumo y la información. En tiempos donde la sobresaturación informativa nos impide retener contenidos con profundidad, cabe preguntarse si el problema es realmente un exceso de datos o más bien una carencia de marcos interpretativos adecuados. «¿Estamos tan intoxicados de información que nos cuesta retener cualquier tema en la cabeza?», plantea el podcast, cuestionando si nuestros hábitos de consumo cultural son realmente sostenibles o productivos.
La propuesta de Duval es radical en su sencillez: observar sin juzgar para comprender mejor. Este enfoque nos invita a considerar que quizás el selfi no sea un mero acto narcisista, sino una forma contemporánea de autodefinición en un mundo de identidades fluidas. O que tal vez nuestro deseo por consumir sin límites responda a vacíos existenciales que la cultura de mercado no puede llenar, pero sí explotar. Lo que a primera vista parecen excesos frívolos podrían ser, bajo esta lente, respuestas complejas a las contradicciones de nuestro tiempo.
El podcast del Círculo de Bellas Artes abre así un espacio necesario para pensar la cultura contemporánea sin caer en la tentación de la nostalgia por tiempos supuestamente mejores. La invitación es clara: antes de condenar lo excesivo, comprendamos qué nos dice sobre nosotros mismos y sobre el mundo que estamos construyendo. Porque quizás, como sugiere este análisis, el verdadero exceso no esté en los selfis o en la autoficción, sino en nuestra prisa por juzgar lo que apenas comenzamos a entender.